8 de marzo de 1857, cientos de mujeres de una fábrica de textiles en Nueva York salieron a marchar en contra de los bajos salarios, dicho suceso terminó en una catástrofe con decenas de mujeres muertas, mismo que despertó en ellas un sentimiento que quizás ya habían experimentado, pero que ahora necesitaba salir, salir y ser expresado.
162 años después, a pesar del conocimiento que se tiene acerca de todo por lo que ha pasado la mujer; agresiones, secuestros, violaciones y asesinatos -sólo por mencionar algunos- el ser humano sigue adoptando actitudes retrógradas, machistas y hasta de indiferencia.
Fue sólo hace unos días, 7 para ser exactos, que el Congreso de Nuevo León desató lo que anteriormente pudo ser una bomba, pero que hoy en día sólo parece “falta de empatía” para las mujeres.
“La penalización del aborto”; sabemos que este tema siempre será polémico, pero que ya no es algo nuevo para nuestros oídos, porque aun con la supuesta prohibición de este, está claro que seguirá sucediendo, y lo peor, de manera CLANDESTINA, en este caso ya no será uno, sino dos muertos, y por muy grotesco que se escuche, es la cruel realidad.
Posterior a esta noticia, activistas del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), llenaron con pañuelos de color verde, símbolo del aborto lega, la Cámara de Senadores, ¿su propósito? exigir la despenalización del aborto a nivel federal. Hubo varias respuestas positivas, tal es el caso de la senadora Ifigenia Martínez, quien subió a la tribuna de la Cámara de Diputados portando uno de los pañuelos verdes sobre su cuello, pero así como hubo respuestas positivas, hubieron muchas negativas, entre ellas destaca la senadora morenista Lilly Téllez, quien en medio de discusiones solicitó la palabra para mencionar que era una “falta de respeto” el haber colocado el pañuelo verde en su escaño.
Lo que realmente captó la atención de muchos, fue el modo y el sentimiento, si se le puede llamar así, con el que la senadora mencionó las cosas; “Yo no voy a arrancarles el trapo verde del cuello, ustedes no vengan a imponerme el trapo verde que para mí significa la muerte a mi escaño”, posterior a, dio a conocer que presentará una iniciativa en donde se proteja a la vida desde la concepción, justo como la recién avalada por el Congreso de Nuevo León. Eruviel Ávila, secundó a la senadora Téllez, y mencionó que presentaría la propuesta no como priista, sino como “ciudadano”.
Sentimientos encontrados hay, y muchos, diferencia de ideologías las hay, y las habrá. La verdadera pregunta aquí es ¿por qué?, ¿por qué siendo Lilly Téllez “una de nosotras”, es ahora la que nos pone el pie?, ¿por qué de esa manera? ¿Por qué es más fácil imponer que preguntar? ¿Le habrán preguntado a la niña embarazada de 13 años, que viene de la sierra, si realmente es feliz; si así imaginó su vida? ¿Le habrán preguntado a la mujer violada a las 3 de la mañana, si es lo que quería para ella, aún cuando ni siquiera pasó por su mente?.
¿Es que acaso esos 162 años fueron en balde?


-Abril Ramírez B
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Acerca de la propuesta de Lilly Téllez:
https://www.jornada.com.mx/ultimas/2019/03/07/senadora-tellez-busca-apoyo-para-iniciativa-contra-el-aborto-1164.html
Aborto clandestino:
https://elpais.com/internacional/2017/09/28/actualidad/1506605875_151604.html


